¿Cuáles
son las condiciones que debería cumplir un logotipo para alcanzar cierta
categoría de calidad? ¿Qué debemos evaluar en el momento de seleccionar un
logo? ¿ Qué es un buen logotipo?
Repasemos
brevemente algunos aspectos a tener en cuenta. En primer lugar, lo que
evaluaremos es la primera impresión, a primera vista, como cuando vemos a una
persona por primera vez. Esto que parece una liviandad, no es así, ya que esa
“buena” primera impresión estará dada por la construcción geométrica, su equilibrio
y armonía entre las partes y el todo. Sólo un buen diseñador profesional,
avezado en el diseño de marcas, puede lograr dinamismo y personalidad con pocas
letras y un grafismo que lo distinga, si la marca lo amerita.
El
constrate y color van de la mano, puesto que esa primera impresión de la que
hablamos, posee otros ingredientes como estos dos mencionados, provocarán que
el logotipo se convierta en una invitación a ser leido, tanto en su forma textual como conceptual. Todo esto ocurre en
una fracción de tiempo en nuestro cerebro, por ello la importancia de la
claridad y facilidad de lectura.
Si hemos
llegado hasta ese instante, en el que estamos inmersos en la tarea de interpretar
qué nos comunica la marca, podemos asegurar que la legibilidad será lo que
permita llegar a buen término. Atención a las letras muy estrechas o muy cercanas,
o al reducir el tamaño en la prueba de dimensiones, pueden ser caracteríticas
que no sean favorables, siempre es apropiado alejarse y observar desde cierta
distancia, si la marca sigue siendo leída y con la misma calidad.
Vamos a
considerar que el logotipo que estamos analizando, tiene buen equilibrio, buen
contraste, e incluso se lee bien. Sin embargo las facetas más controversiales
que hacen a un buen logo, podríamos definirlas como las dos caras de la misma
moneda, son el concepto y la personalidad. El concepto se refiere al mensaje
que transmite la empresa, producto o servicio que representa, ¿el logo nos dice
a qué se dedica, de qué trata, con qué se relaciona?
En cuanto
a la personalidad, nos referimos a su relación con el resto del mercado, y su
originalidad ¿se parece o no a otra marca? ¿es diferente a lo conocido hasta
hoy? ¿Podemos afimar que es original?
Para finalizar,
acerca de las cualidades de un logotipo consideraremos su vigencia. Las grandes
marcas vienen renovando sus respectivos logos por períodos que varian entre 10
a 50 años, sin embargo, sea por la evolución de la tecnología, sea por la
tendencia acelarada de la obsolecencia, estos cambios se llevan a cabo cada
vez, en período más cortos. ¿Qué vigencia tiene nuestra marca? ¿Parece estar
fuera de época? ¿Se utilizó tipografía que indica cuándo fue diseñada, en los
80’, en los 90’? Éstas son sólo algunas preguntas que podemos hacernos y cuya
respuesta nos indicará si es hora de rediseñar el logo de nuestra empresa.
Marcelo
Benítez, Director de Benitoon
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